Un libro para coger con pinzas. Lleno de ideas caóticas y pretenciosas muy bien engalanadas. Habla de arte morderno. Habla de obras plásticas que se parodian y vomitan a sí mismas. Habla de Warhol como gran fundador de la modernidad que al mismo tiempo destruyó la idea de arte moderno. Habla de Warhol introduciendo la nada en el corazón de la imagen. Warhol logrando el vacío. Warhol alcanzando el nivel cero. Warhol como el alfa y el omega. El gran simulador al que todos simulan. Warhol como el acabose.
En definitiva, un libro corto para coger con pinzas. Tal vez su parte más amena sea el contrapunteo final de preguntas y respuestas donde los reporteros simulan entender las respuestas de Baudrillard y replican con nuevas preguntas como si le entendieran algo.
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