viernes, 18 de marzo de 2016

Las pesquisas comenzaron en Baker Street

Para ser justos, debo decir que nunca he podido con la literatura policial. Lo único que mueve el relato es quién lo hizo, cómo lo hizo y por qué. El análisis nunca triunfa. Uno, como lector, sólo puede observar y esperar. Y lo peor es que al final casi nunca sorprende. Tal vez escojo mal los títulos. Tal vez tengo mala suerte. Lo cierto es que de este libro en particular sólo puedo rescatar el ensayo sobre los orígenes de la literatura policial que viene al final. Por lo menos tiene una buena bibliografía, así que seguiré intentando a ver qué me encuentro.

CALIFICACIÓN

Ni siquiera me molestaré en poner link de descarga.